Marosa di Giorgio

Por María Rodero.

Pertenece a otro tiempo la idea de que el discurso poético y el discurso en prosa son categorías excluyentes y contradictorias. Tal vez el error radica en equiparar a la poesía con el verso y a la prosa con el texto corrido. Julio Cortázar pone de manifiesto esta idea en una reflexión incluida en su libro Salvo el crepúsculo, que surge a raíz de una crítica que le hace un amigo: “todo plan de alternar poemas con prosas es suicida, porque los poemas exigen una actitud, una concentración, incluso un enajenamiento por completo diferentes de la sintonía mental frente a la prosa (...)”. (Descargar el documento completo)